Hebe Bonafini: O la etarra argentina
Hace tiempo que tenía ganas de hablar de este repugnante personaje de la extrema izquierda argentina, hoy apoyada, fervientemente (via nombramiento para cargo) por ese mafioso presidente de la A, llamado Nestor Kirchner (amigo de Felipe Glez. de nuestro gobierno). Esta asquerosa sujeta, que hoy en día es la actual cabeza visible de una asociación, la de las Madres de la Plaza de Mayo, cuyo nombre ha ensuciado para siempre, de la que vive de forma corrupta, e incluso parece que se ha inventado la muerte de sus propios hijos. Bonafini es la fan número 1 de ETA en Argentina, a cuyos terroristas asesinos defiende, alaba y alienta siempre que tiene ocasión,insultando la memoria de nuestras mil doscientas víctimas, vilenpendiando a España , acusando falsa y tendenciosamente a nuestro país de todo lo habido y por haber. Desde el gobierno vasco y el entorno proetarra se han financiado viajes a España, conferencias, charlas, coloquios, etc.. ,de este lamentable ser con la sóla intención de aprovechar los vómitos mentales de esta realizadora profesional de hijoputeces(tomo prestado el palabro a Ansón ya que es tremendamente acertado), aprovechando el tirón mediático del famoso nombre ahora mancillado de la otrora respetable y honorable asociación de víctimas de la dictadura de Videla.
Ahora Kirchner ha puesto paradójicamente a la Bonafini al frente del Museo de la Memoria. Un museo instalado en la Escuela de Mecánica de la Armada, donde la dictadura militar torturó a millares de argentinos, y que ahora estará comandado por una terrorista intelectual, una perversa y vomitiva mujer que defiende los asesinatos, la extorsión, el chantaje y la amenaza.
Contra la lacra del terrorismo sólo hay dos posibilidades, estar con los verdugos o con las víctimas. Bonafini es un verdugo, sólo espero que alguno de nuestros valientes jueces la detengan en uno de sus viajes proetarras a España, por apología del terrorismo. Sería una buena noticia para todos los que estamos con las víctimas.
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Ahora Kirchner ha puesto paradójicamente a la Bonafini al frente del Museo de la Memoria. Un museo instalado en la Escuela de Mecánica de la Armada, donde la dictadura militar torturó a millares de argentinos, y que ahora estará comandado por una terrorista intelectual, una perversa y vomitiva mujer que defiende los asesinatos, la extorsión, el chantaje y la amenaza.
Contra la lacra del terrorismo sólo hay dos posibilidades, estar con los verdugos o con las víctimas. Bonafini es un verdugo, sólo espero que alguno de nuestros valientes jueces la detengan en uno de sus viajes proetarras a España, por apología del terrorismo. Sería una buena noticia para todos los que estamos con las víctimas.
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