Sevilla cambia de opinión y cede ante Carod y Maragall

Ayer ya hablabamos del "lobby" catalán dentro del grupo parlamentario del PSOE en la camara baja, encabezado por José Montilla, influiría decisivamente en el gobierno de Zapatero para lograr las peticiones de Maragall y sobre todo de Carod Rovira. Menos de 24 horas después Jordi Sevilla, ministro de Administraciones Públicas, me da, desgraciadamente, la razón, y cambia de opinión, después de anunciar en varias ocasiones que el nuevo sistema de financiación de Cataluña se llevaría a cabo en la próxima legislatura, y tras reunirse con el presidente de la comunidad autonoma catalana, Pascual Maragall, ha cambiado radicalmente de opinión, declarando que "debemos hacer todos el esfuerzo necesario para que dentro de esta legislatura hayamos concluido el debate sobre el nuevo modelo de financiación y lleguemos a un acuerdo, y que se aplique cuanto esté aprobado por todas las comunidades en el Consejo Económico de Política Fiscal y Financiera. Si es el año que viene, el año que viene, y si es dentro de dos, pues dos". A la luz de este cambio radical, parece que Zapatero ha sido preso, una vez más, de sus muchas hipotecas y ha tenido que ceder ante el chantaje nacionalista de Maragall y sobre todo de Rovireche, que es quien de verdad manda en Cataluña y no el lamentable marioneta del primero. Y es que cuando se llega al poder gracias a pactar con el "diablo", y a cambio de lo sea, lo normal es que luego tengas que pagar un precio altísimo por ese apoyo. El problema es que no lo paga Zapaetro, lo paga España.
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