Las promesas de Caldera no valen nada

En La Guardia Civil están que trinan, y con razón. Ayer se nombró al general de brigada del Ejército del Aire Carlos Gómez Arruche director general de la Guardia Civil. Esto significa que después de 18 años dirigida por civiles, la benemérita vuelve a ser dirigida por un militar. Para sus agentes estos un gran paso atras pues prefieren que sea un civil quien tenga el mando del instituto armado. El enfado es monumental debido al que hoy es ministro, Jesús Caldera, les prometió que desmilitarizaría el cuerpo, y sin embargo una vez el gobierno, los socialistas han hecho todo lo contrario. Lo que no sé es por que sorprenden los guardias civiles, ya que es la ruptura y el incumplimiento de la promesas del PSOE es algo histórico en este mentiroso partido, que acostumbre a adquirir falsos compromisos para arrancar un puñado de votos, para luego no cumplirlos.
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