Ni un duro para defensa
El Ministerio de Defensa aplicará un "parón" en inversiones militares que ya están aprobadas pero no ejecutadas
Las prioridades del Gobierno de Rodríguez Zapatero van a ser: Vivienda, Sanidad, Educación y Seguridad Ciudadana, y ahí se aplicarán las principales inversiones y esfuerzos económicos. No se firmarán nuevos contratos ni compras y se ralentizarán los ya existentes. Los socialistas son demagogos por naturaleza y como buenos vendedores de falsedades sabe que el gasto militar no vende. Pero lo que no puede ocultar es la irresponsabilidad de no afrontar la urgente necesidad de dotar al ejercito español del material necesario para las funciones que tiene encomendadas. Así el problema marroquí permanece latente. Ya con Perejil sufrimos un aviso, tal vez simbólico, pero de no actuar como se hizo, lo próximo podría ser Ceuta y Melilla. Pera la amenaza continúa ahí. El padre del gobernante marroquí ya utilizó la llamada "Marcha Verde" y su hijo no dudará en hacerlo contra Ceuta y Melilla si advierte una ocasión interesante para ello (por ello el PP ganó abrumadoramente en Ceuta y Melilla, por que saben a lo que se pueden enfrentrar en un futuro cercano). Con los socialistas, defensa siempre ha sido el pariente pobre de los ministerios, pero en una situación de contínua amenaza terrorista y la espada de Damocles marroquí, es una temeridad y una irresponsabilidad de grado sumo. Zapatero continúa haciendo lo que más sabe, contentar a sus amigos nacionalistas. España sufrirá las consecuencias.
Las prioridades del Gobierno de Rodríguez Zapatero van a ser: Vivienda, Sanidad, Educación y Seguridad Ciudadana, y ahí se aplicarán las principales inversiones y esfuerzos económicos. No se firmarán nuevos contratos ni compras y se ralentizarán los ya existentes. Los socialistas son demagogos por naturaleza y como buenos vendedores de falsedades sabe que el gasto militar no vende. Pero lo que no puede ocultar es la irresponsabilidad de no afrontar la urgente necesidad de dotar al ejercito español del material necesario para las funciones que tiene encomendadas. Así el problema marroquí permanece latente. Ya con Perejil sufrimos un aviso, tal vez simbólico, pero de no actuar como se hizo, lo próximo podría ser Ceuta y Melilla. Pera la amenaza continúa ahí. El padre del gobernante marroquí ya utilizó la llamada "Marcha Verde" y su hijo no dudará en hacerlo contra Ceuta y Melilla si advierte una ocasión interesante para ello (por ello el PP ganó abrumadoramente en Ceuta y Melilla, por que saben a lo que se pueden enfrentrar en un futuro cercano). Con los socialistas, defensa siempre ha sido el pariente pobre de los ministerios, pero en una situación de contínua amenaza terrorista y la espada de Damocles marroquí, es una temeridad y una irresponsabilidad de grado sumo. Zapatero continúa haciendo lo que más sabe, contentar a sus amigos nacionalistas. España sufrirá las consecuencias.
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