Blogia
SER DE DERECHAS

La entrevista de Zapatero en la COPE (2ª parte)

Evidentemente uno de los temas que más se han tratado en la entrevista ha sido el terrorismo islámico y la guerra de Irak. En cuanto al primero lo que claro es que Zapatero, en un alarde de "respeto" a la diversidad, se niega a llamarle "terrorismo islámico" si no "terrorismo internacional", olvidando el evidentísimo matiz religioso de los atentados fundamentalistas, pero ya sabemos que Zapatero es capaz de cualquier cosa, salvo de herir las sensibilidades de los musulmanes. Zapatero se declaró defensor a ultranza del pacto antiterrorista y por las libertades que el PSOE mantiene con el PP, algo de lo cual me congratularía si no fuera por que desde su partido, y muy especialmente José Antonio Alonso y Pepiño Blanco se estan significando por dinamitarlo, algo que no está claro no está impidiendo.
Respecto al tema de Irak Zapatero continuó vendiendonos la misma moto, defendiendo lo indefendible, justificando una actuación que nos ha llevado a ser el hazmerreir de la coalición internacional y sumiendo a España en el mayor de los descréditos internacional, insistiendo que la ONU no tomará el control de la situación cuando asó ya lo ha anunciado su secretario general. En suma que para Zapatero somo todos unos imbéciles, fácilmente engañables, que ante unas cuantas buenas palabras caeremos rendidos a su piés. Lo siento mucho por Zapatero, ya que hace tiempo que no creo en las vagas palabras, sólo en los hechos consumados, y si nos guiamos por ellos, solamente se puede calificar de una forma al trabajo realizado hasta ahora por su gobierno, bochornoso.
Más información

1 comentario

Raúl -

Sí, todos somos imbéciles para Zapatero. Yo también creo en los hechos consumados. Hecho: la mayoría de la población española estuvo en contra de la guerra en Irak. Hecho: la mayoría de la población española desea la retirada de las tropas. Hecho: si la mayoría de la población española desea esto, es que la mayoría es imbécil; no como yo, que tengo toda la razón del mundo porque no soy imbécil. Y no soy imbécil porque eso es, por supuesto, un hecho. Qué gente.