La patética estrategia de Llamazares
El apego de Llamazares a la poltrona de IU no tiene límites y por ello ha colocado el congreso extraordinario de la coalición de izquierda radical en diciembre para intentar enfriar los ánimos contra su persona e intentar levantar de depauperada imagen.
Para ello Gasparcito el pancartero ha ideado una patética estrategia de cara a ganar adeptos. Así se ha fijado en tres ministros de ZP, a saber, Bono, Montilla y Solbes, es decir del ala más centrista del PSOE, para en sus respectivas competencias marcar distancias con el PSOE con vistas a intentar recuperar a una parte de su electorado.
Evidentemente su plan destila superficialidad, ya que lo que busca Llamazares con estas críticas es maquillar su apoyo incondicional al gobierno zapateril, al que hasta ahora se ha sometido en todo, ya que si no se ven las diferencias entre un partido y otro los votantes votan al PSOE como ya se ha demsotrado.
El problema de Llamazares y por extensión de IU es que no comprenden la verdadera hondura del problema. Este no se va a solucionar con una simple operación de maquillaje, ya que la gran cuestión es que la coalición ha perdido el apoyo de los ciudadanos debido a su política radical, desleal con la nación, pro-etarra en el Pais Vasco, e irresponsble hasta límites insospechados.
Los votantes han enviado un claro mensaje a IU, o se renuevan o moriran como partido político significativo. Sin duda esta última opción me parece la mejor.
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Para ello Gasparcito el pancartero ha ideado una patética estrategia de cara a ganar adeptos. Así se ha fijado en tres ministros de ZP, a saber, Bono, Montilla y Solbes, es decir del ala más centrista del PSOE, para en sus respectivas competencias marcar distancias con el PSOE con vistas a intentar recuperar a una parte de su electorado.
Evidentemente su plan destila superficialidad, ya que lo que busca Llamazares con estas críticas es maquillar su apoyo incondicional al gobierno zapateril, al que hasta ahora se ha sometido en todo, ya que si no se ven las diferencias entre un partido y otro los votantes votan al PSOE como ya se ha demsotrado.
El problema de Llamazares y por extensión de IU es que no comprenden la verdadera hondura del problema. Este no se va a solucionar con una simple operación de maquillaje, ya que la gran cuestión es que la coalición ha perdido el apoyo de los ciudadanos debido a su política radical, desleal con la nación, pro-etarra en el Pais Vasco, e irresponsble hasta límites insospechados.
Los votantes han enviado un claro mensaje a IU, o se renuevan o moriran como partido político significativo. Sin duda esta última opción me parece la mejor.
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2 comentarios
Anónimo -
DANI -
El mensaje más bien ha sido para el PP.